Con un tamaño compacto, el muxponder DCP-404 soporta operativa de red a hasta 400G.
La noruega Smartoptics, compañía proveedora de soluciones de red óptica, anuncia el DCP-404, su nuevo muxponder para la agregación de 100G en DWDM de 400G.
Para esto, proporciona a los usuarios facilidad de uso, una buena relación coste/eficiencia, y baja latencia, con lo que se erige en una buena opción para las redes metropolitanas.
Es un muxponder de capa 1 con capacidad OpenZR+ que ofrece soporte para cuatro enlaces cliente de 100G, y 400G en la interfaz de línea. Esto brinda a las operadoras de red la flexibilidad suficiente para que puedan ofrecer servicios DWDM de 100G, 200G, 300G, o 400G.
Tal y como podemos ver en su hoja de producto en línea, dispone de cuatro puertos QSFP28 para las señales cliente, a través de los cuales soporta un abanico muy flexible de tipos de cliente QSFP28: SR4, LR4, CWDM4, ER4, o ZR4.
También ofrece soporte para un módulo de línea Coherent 400ZR+ QSFP-DD, múltiples velocidades de línea distintas para asegurar el alcance óptico, y un bajo consumo energético.
Además, sus indicadores visuales con los que cuenta el muxponder DCP-404 consisten en un LED de estado para indicar su funcionamiento y alarmas relacionadas, cuatro LEDs individuales para los clientes Tx/Rx, y un LED para la línea Tx/Rx.
Otras funciones incorporadas
En principio, los protocolos de administración que soporta son los SSH/CLI y SNMP, a los que futuramente se añadirán REST y NetConf. Y entre las funcionalidades de software que ofrece encontramos client in-loop y client out-loop, Link Loss Forwarding, y puede monitorizar el rendimiento que ofrece. La latencia que ofrece es de un máximo de 5 s para QSFP-DD, y de 1 s para la tarjeta.

Su tamaño es de 44x205x270 mm con un peso de 1,8 kg, consume 56 W en modo operativo normal con un consumo típico de 220 VAC, y el máximo que consume durante su arranque es de 64 W.
Por otro lado, puede operar a una temperatura de entre 0 y +45 grados centígrados, con una humedad de entre el 5% y el 85% a una altura máxima de 3.000 metros, y su ventilación va de la parte frontal a la trasera.